Se
puede definir “aprendizaje” como el cambio relativamente estable que se produce
en la conducta, a partir de las consecuencias que obtiene la persona mediante
la experiencia o la práctica. Decir que es un cambio relativamente estable significa
que la conducta puede modificarse si se altera las consecuencias.
En
el ejemplo anterior, supóngase que por esas circunstancias de la vida, la
gerencia decide rebajar la comisión de venta de manera tal que deja de ser
atractiva para Rodríguez. Así, al alterarse las consecuencias, el refuerzo
perderá su poder y el individuo ya no se esforzara a extinguirse. Literalmente,
Rodríguez des-aprenderá lo aprendido.
Para
que se dé el aprendizaje, la conducta deseable debe reformarse una cierta
cantidad de veces, hasta que la persona aprenda. Cuando la persona ya ha
aprendido, se requiere que esas consecuencias se continúen aplicando a una
cierta tasa a un determinado intervalo. Si esto no ocurre durante un tiempo, el
individuo desaparece, es decir, la conducta adquirida se extingue. Por esto se
afirma que el aprendizaje es un cambio de conducta relativamente estable.
Ahora
bien: el hecho de que se produzca el aprendizaje no garantiza la obtención
inmediata de los resultados esperados. Imaginémonos a un vendedor menos
afortunado, a quien llamaremos Velarde, que decide poner lo máximo de su parte
para lograr metas altas, pero solo consigue ventas bajas. Su esfuerzo será
recompensado con unos ingresos también bajos, proporcionales al resultado. Bajo estas
circunstancias, puede suceder que persevere en su esfuerzo hasta lograr ventas
elevadas, es más probable que no vea una relación clara o directa entre el
esfuerzo aplicado y los resultados obtenidos. Concluirá que no vale la pena
esforzarse demasiado, aprenderá a ser un mal vendedor y cambiara de ocupación o
empresa apenas se le presente la oportunidad.
Los
ejemplos anteriores demuestran claramente que se puede aprender tanto conductas
deseables como indeseables, de acuerdo con las consecuencias que sigan al
comportamiento. En otras palabras, el aprendizaje implica siempre un cambio,
pero no necesariamente un mejoramiento. A menudo se aprenden malos hábitos se
adquieren prejuicios y estereotipos, de la misma manera como se aprenden
conductas altamente positivas y deseables.
Una
característica interesante del aprendizaje es que también se aprende de las
experiencias ajenas, sin necesidad de que uno mismo pase por ellas. En efecto,
Velarde podría haber inferido lo que hay que hacer para lograr ventas altas. Seguramente
reconocería en la conducta de Rodríguez determinadas pautas que tomaría como
modelo para incorporar a su propia conducta.
Entonces,
Velarde asumiría que si se comporta como lo hace Rodríguez, las probabilidades
de lograr ventas altas serían mayores.
Cada vez que hacemos algo
obtenemos determinadas consecuencias con mayor o menor poder reforzador. Tales
consecuencias no siempre son monetarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario