¿Cómo se
explica que los individuos vean lo mismo y lo perciban de manera
distinta? Varios factores se conjugan para dar forma y, a veces, distorsionar la percepción. Estos factores descansan en el receptor, en el
objeto percibido o en el contexto de la situación en que ocurre la percepción.
Cuando
un individuo observa un objeto y trata de interpretar lo que ve, esta
interpretación sufre una influencia considerable de las características
personales del receptor. Entre las características personales que influyen en
la percepción se encuentran las actitudes, personalidad, motivaciones,
intereses, experiencias y esperanzas. Por ejemplo, si uno supone que los
policías son autoritarios, los jóvenes displicentes o los funcionarios públicos
irresponsables, los percibirá de esa manera cualesquiera que sean sus rasgos
reales.
Las
características del objeto observado pueden afectar lo que se percibe. La gente
ruidosa es más notable en un grupo que la callada. Lo mismo pasa con las
personas muy atractivas o muy feas. Como los objetos no se observan en
aislamiento, su relación con el fondo también influye en la percepción, lo
mismo que nuestra tendencia a agrupar cosas cercanas y semejantes. Por ejemplo,
se percibe que las mujeres, los negros o en general los miembros de cualquier
otro grupo que tenga características distintivas por sus peculiaridades o su
color son semejantes también en otras características que no se relacionan.
El
contexto en el que vemos los objetos o los acontecimientos también es importante.
El momento de la percepción ejerce un influjo en la atención, al igual que el
lugar, luz, calor o cualesquiera otros factores de la situación. Es posible que
no me dé cuenta de la presencia de una joven de 22 años que lleva vestido de
noche y mucho maquillaje en un centro nocturno el sábado por la noche. Pero esa
mujer con el mismo arreglo llamaría sin duda mi atención (y la de todos) en mi
clase de administración del lunes por la mañana. Ni el receptor ni el objeto
cambiaron dela noche del sábado a la mañana del lunes, pero la situación es
distinta.
Hola, lo que escribes es cierto, pero, acaso toda esa información proviene de tu cabeza y tus conocimientos?
ResponderEliminarNo crees que debes respetar los derechos de autor al menos haciendo uso de las paráfrasis o citas textuales mencionando de dónde obtuviste la información.
Revisa el libro de Stephen P. Robbins y Timothy A. Judge en las páginas 139 y 140.