Un
buen ambiente laboral otorga mayores beneficios, y el ambiente está directamente
relacionado a las relaciones humanas entre los compañeros.
- Las reacciones del personal ante las diferentes circunstancias dependen del temperamento de cada uno.
- Afirman que un buen jefe debe ser un dictador que no permita el libre desenvolvimiento del temperamento de cada empleado.
- Antiguamente, se enseñaba que un buen empleado era aquel que dejaba fuera de la empresa sus sentimientos, problemas, frustraciones y acomodaba su temperamento a un sumiso ejecutor de órdenes.
- Hoy en día, sabemos que estas teorías han fracasado, pues el ser humano no consigue separar ni sus problemas ni su temperamento por mucho tiempo.
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